sábado, 1 de septiembre de 2007

CUANDO INDEPENDENCIA JUGÓ EN SANTIAGO DEL ESTERO



Si bien el Rojinegro llegó ese 5 de junio hasta Santiago del Estero con la serie casi definida, lamentablemente en contra, volver a salir de la provincia hasta un lugar tan lejano, no dejaba de ser por demás sorprendente, e histórico.


Enfrentó a Central Córdoba, que luchaba por mantener su categoría (Argentino B), en una Promoción.


Fue el cierre de una de las campañas más gloriosas y exitosas del club, que incluyó, entre otras, la definición de semifinal en Neuquen y la final del Torneo del Interior (o Argentino C) frente a Rivadavia de Lincoln.


Además todo esto acarreaba una experimentación por aproximarse a un fútbol un poco más “profesional”.


En lo que respecta al juego, Independencia debía ganar por 5 goles de deferencia dado que, en Chaves por la ida, los santiagueños ganaron 4 a 0 y por la maldita ventaja deportiva, no se admitían igualdades que ayudaran al Ventarrón.


Los dirigidos por Carlos Méndez comenzaron el partido con una propuesta muy ofensiva que invitaba, aunque fuera difícil, a la ilusión. Marcelo Auzmendi, Landa y el “Cabo” Auzmendi, fueron los delanteros.


Rápidamente llegaron oportunidades para convertir y se mantuvieron durante todo el primer tiempo. Pero a cinco minutos del descanso, llegó el gol que puso en ventaja a Central Córdoba con el derechazo de Sadigursky.
Cuando parecía que se bajaba la persiana de la primera mitad, llegó el empate marcado por Landa de tiro libre, justificando el marcador.


El segundo tiempo transcurrió como en la mayoría de estos casos sucede, quién pierde busca algo más digno y quien gana que termine el partido. Para la estadística quedaron los dos goles que le agregaron los locales al marcador.

Aunque no se ascendió, este partido quedó en las retinas y en la memoria del puñado de gente que recorrió miles de kilómetros, unidos por los colores, para apoyar a su equipo. Y de la que quedo en la ciudad, esperándolos la madrugada siguiente, tan orgullosos como cuando llegaron de Neuquén.





CENTRAL CORDOBA (3): Trejo; Suárez, Galván, Valoy y Barrios; Juárez, Araya, Aranda y Roldán; Torres y Sadigursky. DT: Juan Roldán.


INDEPENDENCIA (1): Flores; Villanova, Caprile y Rebollini; Giménez, Di Rocco, Diego Marcelo y Tavernini; Marcelo Auzmendi, Landa y Claudio Auzmendi. DT: Carlos Méndez.


Goles en el primer tiempo: 40m Sadigursky (CC) y 45m Landa (I).


Goles en el segundo tiempo: 5m Torres (CC) y 25m Juárez (CC).


Cambios: en Central Córdoba, Pallares por Suárez, Díaz por Aranda e Irón por Roldán. En Independencia, Fonte por Tavernini, López por Marcelo y Calvo por C. Auzmendi.


Incidencias: 26m del ST expulsados Sadigursky (CC) y Di Rocco (I).


Cancha: Central Córdoba.



Arbitro: Juan Pablo González (Córdoba).



Recaudación: 13.313 pesos.








ESTOS VIAJES NO SE DISFRUTAN NI SE RECUERDAN...SOLO HAY QUE VIVIRLOS"



Son de esos viajes donde queres ir a disfrutar, al menos, de la posibilidad deportiva de poder seguir adelante.


La realidad decía que el 0-4 en nuestra cancha oscurecía todo tipo de chance. Pero que pasaba; este equipo, este grupo de hombres que aún sigue vistiendo estos colores en su mayoría no solía salir con la cabeza gacha por la derrota cuando recién ésta estaba consumada, cuando la gente ya no respiraba dentro del estadio.


La derrota en el marcador era una realidad, aunque el triunfo interno plagado de sudor y respiro circulaba por la sangre de todo aquel que siguió a este equipo viajado por todo el país dejando el sumo de energías por tener nada más y nada menos que " gloria". La gloria ya era el aura que perseguía a estos muchachos, la GLORIA nos la dio el hincha de santiago con sus aplausos al final de esta linda e inolvidable historia de esfuerzos e ilusiones.


Muchas historias pasaron en todos los viajes que realizamos, pero una de lasa cosas que mas me quedo del viaje a santiago fue ver a este grupo soñar con lo imposible...simplemente soñar, estado que seguramente el puñado de chicos santiagueños que nos recibió pidiéndonos comida, si!!..Pidiendo algo para comer, difícil tengan.Estos viajes no se disfrutan ni recuerdan….solo hay que vivirlos y gracias a Dios tuve la oportunidad.




Juan Andres Lynch